Guatemala...

Esta última semana ha aparecido de nuevo Guatemala en los medios de comunicación. Y como suele ser habitual, las noticias son negativas.

Rodrigo Rosenberg Manzano, prestigioso abogado guatemalteco, que tuve el gusto de conocer durante mis seis meses en Guatemala, fue asesinado mientras hacia deporte. Hasta aquí, no sería un suceso fuera de lo normal, teniendo en cuenta el alto índice de homicidios en el país. Lo que ha llamado la atención ha sido el anuncio mediante grabación de vídeo de la advertencia en cuanto a que él mismo era consciente de ser objetivo del mismísimo Presidente y de su secretario personal, Gustavo Alejos. 

Incansable luchador contra el crimen organizado y la corrupción, Rodrigo decidió investigar un asesinato más, un asesinato que iba encaminado a formar parte de ese 98% de asesinatos impunes que se producen en Guatemala. Eso le llevó a su fín. Sin más.

Más allá de este hecho puntual, me duele que vayan pasando los años y la situación sea la misma. Pronto habrán transcurrido 5 años desde que llegué a este país con ganas de aprender de él. Y así fue. A él le debo gran parte de lo que soy ahora. Por eso mismo siento contínuamente estar en deuda con este país. 

Cada noticia negativa que llega de Guatemala me hace daño y me hace recordar esos 6 meses, meses que compartí con guatemaltecos y guatemaltecas lo bueno y lo malo de este bello país, que se merece paz y seguridad.

Paz y seguridad para empezar a ser libre.